NAVEGANDO LA PANDEMIA
¿Quién hubiera dicho que los maestros y profesores en el 2020 estaríamos enseñando de forma remota?
Ya estamos frente a una nueva educación, la crisis nos ha puesto frente a un desafío ineludible, enseñar en forma remota o a distancia, como quieran decirle.
De una semana a la otra nos encontramos aprendiendo rápidamente cómo enseñar a nuestros niños y jóvenes de manera virtual. Un sunami de cosas nos abrumó, aprender zoom, aprender a filmar y editar videos. Indagar que es la educación a distancia, cómo poder llegar a todos los niños y jóvenes.
Y… si, lo que era seguro, ya no lo es. Todo para lo que no preparamos, nos hace sentir que ya no es lo que necesitamos para navegar en esta Pandemia.
Nos enfrentamos a la realidad que ya conocíamos, pero que evitábamos ver, la desigualdad. Pero no sólo la desigualdad a la que nos enfrenta lo económico, sino la desigualdad del conocimiento. Ese conocimiento que hoy necesitamos para poder navegar esta Pandemia, ese conocimiento que me permite llegar hasta nuestros alumnos y enseñar para lo que nos preparamos. Pero… primero tenemos que aprender como llegar a ellos enfrentarnos a toda esta nueva (o no tan nueva) tecnología, que siempre dejamos para algún día cuando tuviéramos más tiempo. No hay más tiempo, es ahora… ya.
¿Y cómo nos adaptamos para esta nueva realidad? Justo ahora que teníamos todo bajo control, ahora que ya teníamos nuestras clases preparadas…. Y sí justo ahora.
Hoy es el día, llegó el momento de desempolvarnos y ver que se hace, como navegamos la pandemia o no nos ahogamos en ella.
2020 es el año donde todo va a cambiar, quizás muy pronto llegue la vacuna que terminará con el aislamiento, pero el cambio comenzó. Esperemos que pronto estemos todos juntos otra vez y podamos volver a las clases presenciales, pero ya no será lo mismo. El cambio comenzó, la rueda ya está en marcha. Vimos que podemos enseñar de otro modo, que hay un montón de cosas innecesarias de la rutina escolar que hay que modificar. Que lo importante está en otro lugar.
Colegas, ya no podemos mirar al costado y hacernos los distraídos, estamos frente a un desafío real que exige de nosotros re inventarnos, trascendernos, innovar de verdad.
Los alumnos nos van a exigir desde otro lugar porque se pudo y se puede educar de otra manera, de una forma más auténtica, autónoma y eficiente.
Sólo depende de nosotros los educadores, está todo para que logremos este cambio a nuestro alcance. ¡Sólo hay que extender la mano!
Marta Bonserio – Directora Pedagógica